en ese momento…
en el que el abatimiento y el cansancio físico
adormezcan el conocimiento y el razonamiento,
la ilusión me regala palabras.
en ese momento…
donde combinar nervios y alegría
dan paso a ver tu mano sobre la mía,
el deseo regala esperanzas.
en ese momento…
en el cual con tan sólo una caricia,
con el sabor dulzón de una sonrisa,
o con la postura del que siembra haya,
dejaría dormir mis planetas
para disfrutar del gozo de la quietud
y del buen latir de mis sentidos y humildades..
“y en el Alma canta el empeño,
bajo la noche de Picaso,
malagueña y embrujada”
No hay comentarios:
Publicar un comentario